domingo, 26 de agosto de 2012

UN REGALO DEL CIELO PARA GONZALO

Guillermo,

Mi corazón sigue taladrado por dentro, siempre le faltará el trocito que eres tú pero eso ya es algo que a nadie importa, que debe seguir escondido, para que podamos seguir adelante en el teatro de la vida hasta que Dios quiera, hoy quiero decirte que ya pasaron los malos momentos para tí, que gozas en el cielo, y ese es mi único consuelo, que me ayuda a centrarme en el presente sin pensar en el futuro que nadie sabe si llegará.

Y quiero darte las  gracias porque tu mirada me ayuda a seguir hacia delante para volver a verte algún día, gracias por tu sonrisa que me recuerda que debo sonreir más, gracias porque aún me quedan tus videos, donde escucho tu risa, tu voz, que parece que traspasa la pantalla, y que estás conmigo y siento tu olor...gracias por el milagro de la vida, que en el momento oportuno has querido mandar como regalo a Gonzalo.

Todo llega cuando tiene que llegar, y aunque me cuesta, pondré mi corazón en intentar comenzar de nuevo, con esta nueva vida, teniendo presente todo lo bueno que nos dejaste.
Una vez dije que nuestra misión como padres es traer hijos para el cielo, y pese a lo que pueda pasar así lo haré de nuevo.

Mi alma está inmersa en una espiral de emociones que tengo que controlar, que canalizar y aunque he tenido momentos duros, espero que este ser que ha de llegar, esté bendecido por Dios.

Nos queda mucho por vivir, mucho por su sufrir, momentos de alegría y de tristeza, de euforia y de soledad, situaciones difíciles, pérdidas de seres queridos... pero yo siempre seguiré con la mirada puesta en el cielo que es donde estás tú.
Nada me importa en la tierra, nada merece la pena si el final del camino no me lleva con Jesús, donde estás tú.

Gonzalo me sigue preguntando por tí, que cómo estás, qué haces, cómo nos ves, y cada año se me hace más dificil conseguir una explicación acorde a su edad, por eso quise dejar testimonio tuyo, que algún día tendrá que leer, aunque por ahora, no hace falta y espero que aún quede mucho para eso.
Él está ansioso, y contento pues dice que van a ser tres chicos y mamá!!

Guillermo, a Gonzalo ya le gustan los globos que suben al cielo, pues sabe que los coge para tí, eso sí, los soltamos enseguida, pues es una manera de tenerte presente, de saber que hay algo que podemos mandarte, aunque sea de forma simbólica para saber que sigues ahí.

Sus amigos te conocen, pues les habla de tí, estás siempre presente, cada vez más en su mente y en su corazón, conforme crece te requiere más.

Ya es un niño y este es el último año que tengo para intentar que su alma se llene de cosas buenas antes de que pierda la inocencia, antes de que se cierre su alma de forma natural a la bondad, la caridad, la lealtad, la honestidad, la sinceridad, la amabilidad... pues según he leído a los seis años se acaba esa "inocencia natural" y a partir de ahí hay que comenzar a trabajarlo día a día para que el día de mañana sea buena persona con valores sólidos.

Espero que esta luz, este regalo que nos envías ayude a Gonzalo a volver a sentir las caricias, los besos y los abrazos que una vez sintió junto a tí.

Nosotros así te sentiremos, y juntos mantendremos la cadena que algún día  nos llevará hacia ti.
Como dice Gonzalo: Te quiero hasta el infinito.


viernes, 13 de enero de 2012

13 de Enero de 2012

Querido Hijo,

Desde que te fuiste sigo intentando buscarte, encontrarte, sentirte...y aunque me progongo "tirar para adelante", cada día es un día de lucha contra la pena, contra el dolor que mi corazón siente, y cada día que pasa hay días de victoria y otros de derrota.

Me aconsejaron que te dejara marchar, que no retuviera tu alma con mi tristeza y así lo hice pues según me decían era para tu bien y yo quiero lo mejor para tí.

Ya he aprendido a ocultar mi pena y mi dolor y estoy aprendiendo cada día a vivir con ello. (espero que eso cuente como una victoria en mi libro del cielo).

La vida cada día nos sorprende con otros retos, desafíos y pruebas que hemos de superar pues el mundo sigue girando aunque uno quiera parar y hemos de estar preparados para lo que aún nos quede por vivir.

Pero hoy no puedo, no puedo porque veo gente alegre, familias, niños y yo no te tengo. Soy egoísta ya lo sé, pero me gustaría tanto poder verte, poder celebrar tu cumpleaños con papá y con Gonzalo.
¿Cómo sería tu risa? ¿Cómo seria tu voz? ¿Cómo serían tus besos?

Hace poco celebrábamos los cuatro años de Gonzalo y ahora eres tú el que los cumple. Miro a Gonzalo (sobretodo dormido que es cuando mejor se deja achuchar) y le abrazo, le beso y pongo toda mi alma en pensar que esos besos también te llegan a tí.

Este día como todos los demás, los besos que te mande Gonzalo junto con los de papá y los míos espero que los sientas como nosotros anhelamos sentirte algún día.

Te quiero Guillermo.
PD: (Sigues protegiendo a cuantos te lo piden y a quienes más lo necesiten).