VACACIONES

Bueno, pues ya estamos de vacaciones: Operación salida, playas a tope, el tiempo (como todos los años será el tema clave en el telediario y en todas las conversaciones), comienza la Semana Santa y al final lloverá en las procesiones, y nosotros nos quedamos en Madrid pero contentos pues estamos en casita y no en el Hospital pues no sabes cuanto importa estar en casa.
El Viernes estuvimos en el Hospital y por ahora todo va bien: el catarro de Guille no va a peor que ya es una buena noticia, por decisión de su doctora de nutrición vamos a probar una semana a parar la alimentación por sonda por el día para ver si a Guille le entran ganas de comer, (yo estoy muerta de miedo pues apenas come y no quiero que pierda peso) pero bueno confiaremos en los profesionales un poquito. Así que por el día pues podremos salir algo más sin tener que llevar todo el instrumental y Guille tendrá más movilidad para gatear que el medio metro (incluso menos) de cable que le tiene atado a la alimentación por sonda.

Son tantas las cosas que nos ocurren en un día que no tengo ni tiempo para comentarlo todo. Lo más importante de entre todos los acontecimientos es ¡que esta mañana se le salió la sonda!
Yo ni corta ni perezosa le he dicho a mi marido: bueno como hasta esta tarde no la necesita pues aprovechamos para hacerle fotos y luego yo se la pongo. (Fue idea de una enfermera del hospital la que me convenció para enseñarme y no tener que ir al hospital y la he puesto una vez delante de ella). Pero, ¿cómo pude yo decir eso? ¿sería de la emoción de verle "normal"? ¿de poder estar durante unas horas sin tener que estar pendiente de él y poder dejarle en el suelo a jugar con su hermano?

Bueno pues bajamos a hacer fotos y algunas son las que hemos colgado aquí.
Esta tarde-noche le puse la sondita, me lié con la cena del otro niño, que si ordenar, etc. Al rato me paro a pensar en qué me he convertido, mira lo que le hago a mi hijo... y eso sin pensar en los riesgos que conlleva una mala colocación por lo me echo a temblar y a llorar. Sigo con las cenas.

Para colmo pasada media hora se obstruye; ¡si es nueva! y enseguida pensamos que la he puesto mal, ¡no hay forma de que vaya! Le echo de todo (lo que se tiene que echar en estos casos), compruebo que no la esté pisando con su cuerpecito, lo intento y nada. Espero un rato. Todo esto intentando que no se despierte y casi sin luz.
Vuelvo a probar, nada. Ya pienso en despertarle y quitársela, sin embargo Guillermo se mueve y ¡¡¡de repente ya funciona!! Son cosas que no se explican. Parece que todo está bien. Eso sí el susto no te lo quita nadie.
Conclusión: No se la vuelvo a poner más.

PD: ¡Que paséis buenas vacaciones y disfrutad, vivid el momento por los que no podemos!

A MªAngeles de BCN si tienes cualquier duda, cualquier cosa aquí me tienes.
A tod@s los que hacen comentarios MUCHAS GRACIAS.