Querido Guillermo,
Ayer me diste la fuerza
y el valor de seguir adelante; a valorar el presente olvidando el pasado que ya
se fue y sin pensar mucho en el futuro que no se si vendrá para mí.
Gracias Guillermo porque aunque
duele tu ausencia, mediante tus recuerdos, tus vivencias y todas las cosas que
durante tus diecinueve meses me enseñaste, te tengo de algún modo presente. No
es que quiera recrearme en mi duelo y mi dolor sino que hay días que te añoro
más y esta semana ha sido muy especial.
Gonzalo y Rodrigo me ayudan en mi
caminar, a crecer en virtudes, sobre todo a tener más paciencia, más dulzura,
aunque a veces no lo consiga del todo. Por ahora todos estamos bien, hay calma
en nuestras vidas, y en estos momentos intentamos exprimir cada momento juntos,
en familia, en unión.
Para ello seguimos formándonos como
personas y como padres para que cuando vengan momentos difíciles sepamos
mantenernos firmes y a flote.
Papá, aunque no me lo exprese con
palabras, sigue llevándote en lo más profundo de su corazón no tengo la menor
duda.
Guillermo, tu que nos ves a todos
desde arriba cuídanos, ayúdanos a seguir unidos, y a mantenernos con la
esperanza puesta en llegar algún día al cielo donde estás tú.
Te quiero hasta el infinito y más
allá Guillermo.
PD: Guillermo acuérdate de todos aquellos amigos y
familiares, en especial a mi mami, y a todos aquellos que han pasado o están pasando por
alguna enfermedad.
Un abrazo desde mi alma Guillermo.